Cuando queremos alcanzar un objetivo o una meta sin importar que sea a corto o largo plazo, debemos realizar actividades que requieren de todo nuestro esfuerzo para conseguir lo que más deseamos en la vida, esto puede ser dinero, amor, tranquilidad, entre muchas otras cosas más.
No obstante, algunas veces no contamos con la motivación o fuerza necesaria para continuar con el trabajo duro, pensando incluso en darnos por vencidos, haciendo que la idea de dejarlo todo ronde por nuestra cabeza frecuentemente.
Es ahí cuando recurrimos a la autodisciplina y la motivación que necesitamos para continuar con el empeño realizado hasta ese momento con el propósito de conquistar nuestros objetivos tarde o temprano; a esta determinación personal la conocemos como fuerza de voluntad y es la que decidirá si contamos con el autocontrol suficiente para tomar las decisiones correctas o no.
A diferencia de lo que muchos creen, la fuerza de voluntad no es innata y se adquiere en las primeras etapas de nuestra vida, cuando aprendemos a resolver problemas con la ayuda de nuestros padres. Es por eso que aquí te contamos más a detalle de qué se trata esta fuerza y cómo ayudar a que tus hijos la desarrollen.
¿Qué es la fuerza de voluntad?
La palabra voluntad proviene del latín “voluntas-atis” que se traduce como querer, de ahí que la fuerza de voluntad se defina como la firmeza de encaminar nuestro actuar hacia nuestros ideales o deseos, así como la correcta toma de decisiones sin importar las dificultades que se presenten durante el procedimiento.
Esta fuerza es intransferible y de carácter personal, por lo tanto, nadie puede intervenir en tu sentido de superación ni en el proceso hacia romper tus propios límites para obtener lo que quieres. No obstante, es posible que ganemos motivación con ejemplos de otras personas y su fuerza de voluntad o a través de palabras de aliento que estas puedan darnos para encauzar nuestra dedicación a lo que verdaderamente nos interesa.
Durante la infancia es cuando se tiene el primer contacto con este valor, siendo un momento fundamental en la vida para adquirir y desarrollar la fuerza de voluntad con acciones pequeñas que transformarán de manera positiva la visión y determinación que se tenga por las cosas.
En ocasiones la fuerza de voluntad involucra sacrificios que deben ser realizados por el bien de la meta, al igual que demanda inteligencia para saber qué es lo que realmente queremos y si es obtenible con base en nuestros conocimientos y aptitudes, incluso teniendo la oportunidad de romper nuestras propias barreras.
¿Por qué es importante la fuerza de voluntad?
La fuerza de voluntad nos ayuda a lo largo de nuestra vida a enfrentarnos en contra de situaciones que pueden parecer adversas o complicadas para nosotros, contando con una buena determinación en conjunto con una motivación lo suficientemente fuerte, es posible anteponerse a los obstáculos y alcanzar aquellos objetivos que nos propongamos.
En la etapa adulta nos vemos envueltos constantemente en situaciones que exigen fuerza de voluntad para seguir adelante y no dejarse vencer por los acontecimientos, si no desarrollamos esta fuerza debidamente existe la posibilidad de que se pierda ese vigor de hacer realidad nuestros deseos y quedarnos en un camino sin rumbo ni motivación por nada en la vida.
De ahí lo importante que resulta desarrollar una fuerza de voluntad sólida a tiempo, siendo la niñez y la adolescencia los momentos ideales para aprender sobre los esfuerzos y las recompensas que implica la autodisciplina con escenarios y actividades de acuerdo a las capacidades de cada uno.
¿Cómo ayudar a los hijos a desarrollar fuerza de voluntad?
La misión de los padres es educar y darles a sus hijos las herramientas necesarias para ser hombres y mujeres de bien, que sepan actuar correctamente en distintas situaciones y que sean capaces de lograr todo lo que se propongan para una vida plena y exitosa.
Todo esto es posible gracias a la fuerza de voluntad, por esa razón aquí enlistamos algunas ideas útiles con la finalidad de que tus hijos adquieran este valor y entiendan la importancia de la perseverancia para encaminarla hacia sus propias metas.
Establecer un plan con tareas regulares
Pidiendo al niño o adolescente que realice una o varias tareas que se hacen de forma regular en el hogar, aprenderá el sentido de la responsabilidad para aplicarlo en sus actividades; de igual manera, entenderá que dichas tareas se deben realizar sin importar los obstáculos que se presenten, adquiriendo fuerza de voluntad y trabajando en ella.
Adapta el aprendizaje al ritmo de tu hijo
Enseñar valores a un niño no es fácil, y mucho menos a un adolescente cuyo criterio y forma de pensar comienzan a consolidarse; sin embargo, esto es posible si sabemos adecuarlo a su propio ritmo y con actividades que sean capaces de realizar. Con paciencia y persistencia tus hijos comprenderán la importancia de la fuerza de voluntad y la determinación en su vida.
Ser un buen ejemplo para ellos
Las figuras parentales son un modelo a seguir para los hijos, ya que de ellos aprenden conductas, valores y conocimientos que pondrán en práctica en los entornos que se encuentren. Empleando la fuerza de voluntad en nuestra rutina será la manera en la que ellos empiecen a desarrollar su propia autodisciplina y a darle la debida importancia.
En la fuerza de voluntad está la diferencia de cumplir con nuestras metas o quedarnos en el camino por no esforzarnos lo suficiente, la vida es un camino lleno de barreras y solo con la suficiente firmeza lograremos que los sueños se conviertan en realidad; comienza a reforzar la motivación de tus hijos y asegura que su futuro esté lleno de triunfos.